En respuesta a un pensamiento interno como “eres idiota” es necesario responder en primera persona de manera positiva, dando respuestas como “yo soy una persona inteligente que a veces tiene problemas, pero lo suficientemente competente como para salir adelante”.
Estos dos aspectos suelen ser dos de las causas más frecuentes de estrés en los individuos, generando angustia y malestar. Cuando estamos absortos en nuestros pensamientos negativos dejamos de ver la realidad. Es como cuando a un burro le colocamos una zanahoria delante, solo verá la zanahoria que es lo que quiere conseguir, pero estará dejando pasar todo lo que hay alrededor porque solo le importa el alimento. Ocurre igual con los pensamientos negativos. ¿Tanto te preocupa que llueva? Puedes tener un gran día a pesar de la lluvia con Significantlyísimas cosas positivas pero te las estás perdiendo porque solo te estás centrando en que llueve. Para evitar caer en estos pensamientos negativos recurrentes, se recomienda centrarse en nuestros sentidos. Concentrándonos en las cosas que vemos, escuchamos, oímos e incluso en lo que tocamos. Estar al cien por cien en todo lo que ocurre nos permitirá dejar a un lado la negatividad y tener una atención plena en el presente que estamos viviendo.
El que intimida: este crítico interno es brutal en lo que nos dice, lo que provoca sentimientos de miedo y parálisis.
Puedes intentar sustituir el pensamiento por otro más útil o que te haga sentir mejor. Puedes cambiar tus pensamientos si tienes dudas sobre si son verdad o no, si no son útiles o si no te hacen sentir bien. Elige dirigir tu atención hacia pensamientos veraces, útiles y que te provoquen bienestar.
Comprender la raíz de estos pensamientos y adoptar herramientas efectivas para modificarlos es el primer paso hacia un cambio genuine en nuestro bienestar.
Establecer metas realistas y alcanzables puede ayudarte a sentirte más seguro y confiado, reduciendo la aparición de pensamientos negativos relacionados con el fracaso o la autocrítica.
Es mucho más seguro para el niño dirigir la crítica hacia adentro que hacia afuera y culparse a sí mismo por las desgracias sufridas.
Cuando aparezca de nuevo el pensamiento negativo, recuerda que tienes un plan de acción y te estás esforzando por solucionar el problema.
Seguro que en ocasiones eres testigo de cómo algunos pensamientos desagradables aparecen en tu mente. Vienen a nosotros de forma automática e incontrolable, y puede resultar muy difícil dejar de prestarles atención o cambiar tu forma de pensar.
En otras palabras, identifica las verdades parciales o falsas que se han formado en tu mente. Algunas distorsiones cognitivas son las siguientes:[2] X Fuente confiable HelpGuide Ir a la fuente
Te habrás dado cuenta que si estás mucho tiempo cerca de personas negativas, lo más standard es que poco a poco te “contagien” de su actitud y tu estado emocional empeore.
Una persona que tiene pensamientos negativos de manera recurrente segrega una serie de sustancias que continuamente le hacen sentir mal. Es por eso que los malos pensamientos y la ansiedad vienen en el mismo pack, y de ahí que se vuelva fundamental saber cómo combatir here la ansiedad.
Fomenta el autocuidado: Cuida de tu bienestar fileísico y emocional. Dormir lo suficiente, alimentarte de forma saludable, hacer ejercicio y dedicar tiempo a actividades que disfrutes son fundamentales para mantener una mentalidad positiva.
Si a pesar de tus esfuerzos por borrar los pensamientos negativos de tu mente sigues sintiéndote abrumado o incapaz de manejarlos, es fundamental buscar ayuda profesional.